El jueves pasado 13 de diciembre,
Sebastià Alzamora presentó su libro “Crim de sang” ganador del Premio San Jordi
2011, en el museo D’Art de Cerdanyola (Can Domènech).
El libro está ambientado en la Barcelona
de 1936, en el principio de la guerra civil española y en todos los movimientos
que en aquella época acompañaban, movimientos como la TNT o la FAI. La FAI fue
la que con más fervor abanderó la persecución y muerte de muchos religiosos.
Como él mismo nos dijo, quería explicar en el libro, la gran dualidad del ser
humano, el bien y el mal. Los representa con dos protagonistas bien diferentes;
el mal un vampiro que mata a adultos y a niños y el bien representado por una
niña de trece años confinada en un convento de religiosos y que representa la
pureza.
Los personajes que llenas el libro,
religiosos el comisario que investiga las muertes, la abadesa del convento, etc.
se mueven entre esta dualidad, sin saber que camino escoger.
Fue un placer conocer al autor de este
libro y un honor oírlo hablar, sus explicaciones, sus pensamientos que lo
llevaron a escribir esta obra, de una forma tranquila, amplia, sin prisas, me
han llevado a valorar mucho más el libro.
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