La realidad actual de los estudiantes nada tiene que ver con el tipo de enseñanza de solo hace unos años. Los portátiles y los libros de texto digitales han entrado por la puerta grande en los institutos. Aún así, los netbook funcionan muy bien y lo que es propiamente el libro digital, se encuentra en un estado embrionario. Hoy, muchos de los libros digitales, son en realidad un PDF enriquecido, que los propios profesores califican su calidad de “muy mejorable”.
Por otro lado, los libros se parecen demasiado a los libros de texto de papel, por lo que, no se está aprovechando todo el potencial de internet. Según expertos, el mejor soporte para usarlo sería la tableta.
Se debe reconocer el esfuerzo de las editoriales para ponerse al día y cada año aumenta los libros de texto digitales, más ejercicios audiovisuales, más textos de referencia y han creado entornos más adaptados al netbook.
La adaptación es proceso de todos, de la misma manera que la televisión sufrió su evolución, las herramientas para el libro digital debe seguir su camino. Deben adaptarse, profesores, alumnos y las editoriales.
Los que todos coinciden es que el camino tomado es imparable, como así lo afirma el profesor de Tecnología Educativa de la UAB, Pere Marqués. La misma Web de Ensenyament o el Ministerio de Educación, ofrece una multitud de programas y aplicaciones para enseñar en clase.
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